En 1963, a pedido de la entonces llamadaAsociación Argentina de Criadores de Aves, Conejos y Abejas, el gobierno nacional decretó que el 2 de julio se celebre el Día del Avicultor en el país. En 1857, Justo José de Urquiza fundó Colonia San José (Entre Ríos), donde se inició esta actividad en forma orgánica. Fue el propio general entrerriano que motivó el comienzo de esta producción, que con el tiempo se transformó en la fuente de sustento para miles de personas, directa e indirectamente. Hoy Argentina es el 10º país productor de pollos. Entre Ríos es la provincia que más produce (45%), seguida de Buenos Aires (39%) y Santa Fe (11%).

El aumento de la demanda externa hizo crecer el volumen de exportación, por lo que actualmente se venden unas 400.000 toneladas anuales de carne avícola a países como China, Japón y Alemania, entre otros.

Según datos de la Oficina de Estadística de Comercio Exterior del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), las exportaciones de abril fueron de 25.963 toneladas, siendo las aves enteras el producto más comercializado, seguido de las pechugas y los cuartos traseros. En cuanto a la exportación de subproductos aviares (garras, alas, cañas/canillas y crestas), China estuvo en la cima de los países que importaron productos desde Argentina, seguido de Hong Kong.

Por otra parte, se exportaron un total de 290 toneladas en huevos y ovoproductos, siendo Rusia, Japón y Cuba los principales mercados de destino para dichos productos.

El ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Carlos Casamiquela, destacó el crecimiento sostenido de la avicultura en Argentina desde 2003 a la fecha y remarcó la importancia de la articulación público-privada para “compatibilizar intereses y necesidades que beneficien al productor y potencien la actividad, generando valor agregado en origen”.

El titular de la cartera agropecuaria nacional recordó que en 2013, la producción de carne aviar alcanzó más de 1.900.000 toneladas y la de huevos, 10.275.000.000 de unidades y se prevé para lo que resta del 2014, un aumento de entre el 15% y el 20%, con respecto al año anterior. El dato a destacar es el fuerte incremento en el volumen de pollo entero enviado a Venezuela.

Recientemente, la ministra de Industria, Débora Giorgi valoró “el espectacular crecimiento que ha observado la avicultura en el país” y detalló que “en los últimos 10 años, el crecimiento de la producción fue del 173%, el de las exportaciones del 1.864% y el consumo per cápita, del 109%. Este aumento se debe tanto al trabajo de la cadena aviar como a una decisión de Estado, por tratarse de un sector estratégico marcado por la presidenta de la Nación, por su impacto regional y generación de empleo”, afirmó la funcionaria, quien agregó que “Argentina tiene todas las condiciones para convertirse en líder en producción de alimentos de alto valor agregado de primer nivel mundial…Tras el quiebre absoluto del sector en 2003, cuando todas las pymes cerraban, se dio un vuelco a partir de la recuperación del poder adquisitivo de los argentinos, porque sólo eso hace sustentable al desarrollo y al crecimiento de la sociedad. Digan lo que digan, vamos a seguir resguardando nuestro mercado de la competencia desleal, porque sabemos que los logros obtenidos son el resultado de un Estado que decidió dejar atrás el libre mercado dañino y defender el empleo y la producción local”.

La ministra además afirmó que “no alcanza con la competitividad del maíz y la soja, porque cuando analizamos el precio de esos commodities con respecto a la producción de carne aviar vemos la agregación de valor que se tiene”.

Cabe acotar que el consumo per cápita de carne aviar pasó de 18,4 kilos al año en 2003, a 38.5 kilos en 2013 y hoy hay 58 plantas de faena en todo el país, un 32% más que hace una década atrás. En tanto, el consumo de huevos aumentó de 126 unidades anuales por habitante (en 2003) a 232 en 2013 y el empleo del sector creció un 259%, del que dependen unas 86.000 personas. Vale destacar que la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) reconoció a nuestro país como “libre de influenza aviar”, lo que permitió proveer del producto a distintos países. Giorgi señaló que, de acuerdo al Plan Estratégico Industrial 2020, el sector planea alcanzar para ese año, una producción de 3.000.000 de toneladas, un consumo per cápita de 50 kilos y exportar por 2.475 millones de dólares. “Las estrategias pasan por regionalizar la producción, avanzar en la agregación de valor, profundizar la integración de la cadena y consolidar y fortalecer la organización del sector de huevos y derivados” remarcó.

Semanas atrás, el gobierno nacional firmó un convenio con el Dr. Javier Prida, presidente Ejecutivo de CAPIA y con Alberto Domenech, titular de CEPA, a través del cual se trazó una meta genérica para el período 2014/2015, aumentar el número de empleados e incrementar la producción. En particular, en el sector avícola, se trata de generar 1.500 nuevos empleos en relación de dependencia para 2015 (3% anual), aumentar en 12% la producción física de la cadena para 2015 (6% anual) e incrementar en 25% las exportaciones de bienes producidos por la cadena (12% anual), alcanzando la suma de U$S 800.000.000 en 2015.