Aseguran que un 40% de las vacas son “huéspedes” en los campos y no producen terneros

El coordinador del Programa Nacional Carnes del INTA, Daniel Rearte, explicó que la ganadería está en un momento de despegue real y sostuvo que “si bien es importante recuperar el stock que se perdió, el productor debe comprender que el eje es la producción de carne y esto se logra aumentando la eficiencia productiva de las vacas”. El técnico expresó que “además, en este momento, Argentina registra un incremento histórico en el precio del ternero” y añadió que “de un reacomodamiento del sector pasamos a una recuperación”.

Por su parte, Marcelo De León, especialista en forrajes y pasturas del INTA, indicó que “optimizar el uso del recurso del pasto es encontrar la manera para que en el campo quede menos sin usar”. En la actualidad, según cálculos del instituto, se produce alrededor del 60% del potencial de cada ambiente: “Para llegar al 100% es necesario, por un lado, la inversión en mejoramiento genético y fertilización y por otro, que el ganadero se reconozca como un productor de pasto”, explicó De León, quien sostuvo que la ganadería cedió más de 14 millones de hectáreas a la agricultura en los últimos años y “para recompensar el stock hay que hacer planteos de recomposición, para lo cual es necesario aumentar la eficiencia productiva”. En este camino, la tecnología surge como un horizonte claro en el cual la suplementación estratégica se asoma como un recurso eficiente que es potencialmente carne y leche de calidad.

“Hay tecnología como la suplementación estratégica que, a partir de granos, suplementos proteicos y expellers, aporta recursos que están producidos en origen que serían más eficientes si apuntamos a transformarlos en carne o leche que venderlos como producto final”, subrayó.

Mientras tanto, Gustavo Zielinski, también especialista del Instituto, remarcó que “la salud animal y la parición son los pilares para recuperar el stock bovino”. Expresó que “un 40% de vacas son huéspedes en los campos y no producen terneros: la mitad se debe a un déficit en la concepción y la otra, es producto de enfermedades reproductivas”, puntualizó el especialista. En la base de la cadena, explicó que “si las vacas no están bien alimentadas no hay celos y por lo tanto no hay concepción. En suma, junto a la falta de una dieta balanceada, el mayor porcentaje de déficit en la parición se debe a problemas sanitarios”. En tal sentido, los técnicos subrayan que debe ponerse atención a 2 momentos clave del proceso, como lo son el parto y el destete. “Esta es la base para mejorar significativamente el stock bovino sin aumentar el número de madres”, expresó Zielinski.

 

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