Aseguran que la piscicultura tiene grandes posibilidades de desarrollo en Entre Ríos

piscicultura13Especialistas aseguran que la piscicultura es propicia para la pequeña y mediana agricultura familiar y empresas de mayor envergadura. Los números son alentadores y en dos años, un productor puede recuperar su inversión. En Entre Ríos, hay varias iniciativas de esta actividad que se están impulsando, las que generan grandes expectativas, atendiendo al éxito que la misma tiene en el norte argentino. Una de las ciudades que trabajó decididamente en un proyecto de piscicultura fue La Paz, bajo la orientación y dirección del Lic. Nicolás García Romero, quien remarcó que los primeros desafíos a vencer fueron la mano de obra calificada y las bajas temperaturas, “pero que con las adecuaciones correspondientes, empezaron a ver los resultados” sintetizó.

“Aprender haciendo es lo que nos ha mostrado la experiencia. Teníamos muy buenos datos de las provincias del norte, pero traerlos al sur con temperaturas de invierno bastante exigentes nos llevaba a un punto de innovación, pero que a su vez tenía una limitante como es el costo. Es decir que no fuera onerosa para que la producción sea viable al productor entrerriano, señaló García Romero, quien sostuvo que la piscicultura de agua dulce tiene un potencial muy grande, debido a la variedad de especies que se pueden producir. En La Paz se hace escuela con el surubí, pacú, boga y sábalo, entre otros.

García Romero comentó que “la idea es hacer un sistema integrado de producción. Lo que nosotros generamos es como un muestrario de especies y la idea es mostrarle a los interesados los pro y los contra de cada una de esas especies en estos sectores… Creemos que podemos hacer mucho más de lo que hicimos, pero estamos conformes y más que todo con la integración de la comunidad a este proyecto, porque el primer propósito fue tratar de empezar a incorporar en la población que el cultivo de peces puede ayudar a la sustentabilidad del río, a potenciar el recurso turístico, la gastronomía local y generar una fuente de ingresos importante asociada a una población”.

Corrientes, Misiones, Chaco y Formosa, integrados en un Cluster Acuícola, hicieron punta y hoy, miles de familias se dedican a esta actividad. Especialistas aseguran que Entre Ríos tiene mucho potencial, por su suelo arcilloso que retiene el agua, por la cantidad de cereales y granos que produce (para alimentar a los peces), entre otras ventajas.

En el norte, en un estanque de 3.500 metros cuadrados, llegan a producir 1.000 peces, por lo que en 2 veranos (18 meses) se logran 1.500 kilos de carne. Cada pez llega a 1,5 kilos y se vende a más de $ 25 el kilo de pacú al consumidor final.

El presidente de la Fundación acuícola del NEA, Lic. Guillermo Faifer, explicó que en Misiones tienen un financiamiento para la construcción de estanques, la compra de alevinos y alimento. “Es un crédito a valor producto. Es decir, una vez que el productor toma el crédito el caso se transforma en kilo de pescado. Es el único caso en la Argentina. Lo devuelve en siete anualidades. En el segundo año se cubre el costo de la inversión y en los cinco restantes puede seguir reinvirtiendo y haciendo crecer la explotación. En Misiones ya hay más de 1.200 productores que crían peces y hay muchos tabacaleros que se están reconvirtiendo, pasándose a esta actividad. Están haciendo reservorios de agua y cultivando peces”.

En diciembre pasado, se inauguró en Corrientes una unidad productiva ubicada en Paso Pesoa, en la que Faifer brindó su asesoramiento. El proyecto, denominado “Ictus”, surgió de un trabajo conjunto entre Cáritas, la Asociación Civil “Área Social” y la Fundación de las Vocaciones Sacerdotales de la Arquidiócesis de Corrientes, con apoyo de otros organismos. En este caso, los estanques de agua donde se criarán los peces miden 20 por 60 metros, iniciándose con la cría de pacú, aunque se irán sumando luego otras especies de la zona. Parte de la producción se destinará a los tres comedores sociales que funcionan en las capillas San José, Sagrado Corazón de Jesús y San Martín de Porres. Allí, reciben su ración de alimentos alrededor de 300 niños.

A escala global, el consumo mundial de peces provenientes de la acuicultura es de un 48% y se espera que, en los próximos 15 años, alcance el 75%. En Argentina ya se vislumbra el potencial de esta alternativa y muchos productores entrerrianos se entusiasman con esta nueva posibilidad.