Aseguran que el sorgo gana protagonismo en las dietas ganaderas

Lejos de considerarse una reserva forrajera de uso ocasional, la combinación de ensilajes y ganadería es una decisión que gana consideración entre los productores. Además de aumentar la productividad, el uso de picados permite incrementar la oferta forrajera total, brinda estabilidad a lo largo del año y facilita la obtención de un balance nutricional positivo en las distintas etapas de producción, principalmente en recría y engorde.

Debido al abanico de aspectos beneficiosos, técnicos del INTA vienen explorando las potencialidades del sorgo como recurso forrajero alternativo al maíz, a partir de evaluaciones realizadas en parcelas experimentales, lotes de producción y campos de productores. Con una marcada tendencia hacia la eficiencia, los resultados indican que los animales alimentados con ensilajes de sorgo logran niveles de respuesta productiva similares a los obtenidos con los de maíz. “La elección del híbrido es clave para obtener una respuesta animal competitiva, sumado a las buenas prácticas para la confección de los ensilajes con picados de planta entera” afirman desde el Instituto.

“Estos estudios cobran importancia a la par del buen momento tecnológico que atraviesa el sorgo, con hechos destacables, como la buena performance de los híbridos sileros para la nutrición animal y el lanzamiento de los primeros cultivares del mercado con resistencia a herbicidas del grupo de las imidazolinonas, para el control de malezas” destacaron.

“Estas innovaciones, apoyadas por las ya conocidas virtudes del sorgo respecto a adaptación a los cambios climáticos, menores costos, mayor seguridad y potencialidades de producción equivalentes en comparación con el maíz, abren una gran perspectiva de crecimiento del cultivo aplicado a la producción ganadera”, reflexionó Marcelo De León, investigador del INTA Manfredi (Córdoba). “Al igual que el maíz, el sorgo brinda un alto potencial de producción de forraje de buena calidad, que puede ser conservado para su uso estratégico en cualquier momento y para distintos requerimientos nutricionales” acotó.

De León sostuvo que el forraje conservado se convirtió en un elemento estratégico en la planificación de producciones eficientes y rentables. “La amplitud de materiales genéticos en sorgo ofrece excelentes alternativas para la confección de silajes de alto rendimiento, calidad y seguridad” y agregó: “En ganancia de peso, la respuesta animal presenta resultados compatibles con procesos de recría y de engorde de alta eficiencia y equipara los índices de dietas basadas en maíz”.

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