El azúcar, existente en los alimentos procesados, es una de las principales causas de la aparición de caries en los dientes, ratificó la Organización Mundial de Salud, luego de una consulta pública sobre directrices de la ingesta de este producto. En Argentina, cerca del 83% de los niños de 5 años tienen caries, con un promedio de 5,4 dientes con problemas; a los 12 años, la media es de 4,9 dientes afectados y en adultos de entre 25 y 44 años, 4,7, de acuerdo a las cifras que arrojó un relevamiento realizado por docentes de la cátedra de Odontología Preventiva y Comunitaria de la Facultad de Odontología de la UBA.

Se trata de una enfermedad multifactorial que genera la destrucción de los tejidos del diente, como consecuencia de la desmineralización provocada por los ácidos generados por la placa bacteriana. Todos los días, ésta se forma sobre los dientes y las bacterias metabolizan los alimentos, en especial los carbohidratos (azúcares y almidones), formando ácidos que desmineralizan el esmalte del diente. “Las caries se pueden controlar y prevenir, por lo que el desarrollo de nuevas tecnologías y productos que ayudan a la detección, prevención y tratamiento temprano, constituyen un constante desafío para la profesión y la industria”, aclara el estudio.

En diálogo con El Observador, el odontólogo local, Dr. Brian Fritzler, comentó que “generalmente, la persona viene al consultorio cuando hay un problema y lo importante sería hacer la consulta y el control previo, para evitar tener el inconveniente. Actualmente, se está haciendo mucho énfasis en la prevención, lo que está ayudando, pues los chicos son tratados en etapas tempranas, pero queda mucho por hacer”.

El profesional recordó que “el consumo de azúcares, sin la adecuada higiene posterior, conlleva a tener este problema. Sería bueno tener ciertos parámetros a la hora de ingerir dichos productos y se nota que hay mayor consumo de los niños cuando están fuera de la casa, donde no tienen la posibilidad de contar con un cepillo a mano y al quedar el azúcar, hay bacterias en la boca que se aprovechan de esa situación y producen ácidos que debilitan el esmalte del diente. Ahí empieza un proceso que no se frena. En los chicos más que nada, es necesario que se hagan los controles cada 6 meses y tener una elemental aplicación de flúor, que va a ser un efecto de remineralización de los dientes”.

Desafortunadamente, en etapas tempranas la caries no producen síntomas y el signo inicial, que es una mancha blanca, no es fácil de visualizar para el paciente. Por ello, el diagnóstico o control profesional periódico es fundamental para prevenir y controlar este tipo de lesiones tempranas o incipientes. Fritzler explicó que “es menos costoso prevenir a tener que ir a arreglar una lesión de caries y cuanto más avance tenga la misma, peor va a hacer, porque va a afectar el nervio del diente, viene el dolor, las infecciones y demás. Siempre es importante tratar de poder solucionar estos problemas antes de llegar a esa instancia” remarcó.

Finalmente, el odontólogo aconsejó a los padres, adolescentes y niños a “no exceder los cuatro momentos de azúcares diarios, tratar de ubicar en la dieta a algunos sustitutos, como ciertos edulcorantes y hacer mucho hincapié en los controles y en la prevención, que con eso, nos vamos a ahorrar muchos dolores de cabeza”.