Artistas entrerrianos en El Observador: Esta semana, Raúl Varelli, José Benavidez y Florencia Herrera

Visitó el “Centro Periodístico de Entre Ríos”, el reconocido acordeonista entrerriano, Raúl Varelli, acompañado por José Benavidez y Florencia Herrera, quienes junto a Marcos Rubio y Mario Monsalvo, forman parte del grupo “Quinteto Acordeones”. En diálogo con el Cont. Fernando A. Huck, director de El Observador y conductor del programa “Grandes Reportajes” de Canal 6 ERTV, Varelli repasó su extensa trayectoria en la música y junto a sus compañeros, contaron sobre los proyectos del conjunto.

– ¿Por qué con el acordeón y no con otro instrumento?

– (Varelli) Recuerdo que venía de la escuela y mi papá en casa ponía la radio y escuchaba música de acordeones. Yo tenía 8 años, me gustaba, por lo que un día le pedí que me llevara a estudiar. Empecé con el maestro Cándido Cagnani y luego en la “Academia de Fertonani”. En ese tiempo, no había muchos entretenimientos como ahora, no había celular, computadora y muchos chicos se dedicaban a estudiar algún instrumento. Hoy en día, a través de la computadora, creen que todo es ya y esto lleva su tiempo, dedicación, esfuerzo…

– Tiene más de 100 canciones propias, participación en orquestas, reconocimientos…

– (Varelli) A los 14 años empecé a tocar en orquestas. La primera fue el grupo musical popular “Copacabana” y después “Los Platinos”. Cuando íbamos al campo, pasábamos con el auto a la tarde y estaba la gente trabajando en la cosecha y a la noche nos encontrábamos todos en el baile. Soy autor y compositor de SADAIC, con más de 100 temas propios, también estoy asociado a la AADI (Asociación Argentina de Intérpretes)…

– ¿Qué se siente estar en un grupo, con un referente como Raúl Varelli?

– (Benavidez) Raúl es un maestro y un referente para todos nosotros. Con él nos conocimos en una fiesta, que se hizo en Victoria. Me vio tocar, habló con mi papá y ahí empezó nuestra amistad. Pasé a estudiar en su instituto y muchos proyectos desarrollamos en conjunto. Mi primer contacto con el acordeón había sido a los 9 años y mi primer maestro fue Marcos Toledo de Paraná, con quien fui aprendiendo a usar el acordeón a botones (verdulera).

– (Herrera) En mi caso hace 30 años que toco el acordeón. Cuando era chica, no conocía mucho sobre este instrumento, que es considerado uno de los más completos. Un tío me preguntó si quería aprender y estudiar, porque lo conocía a Raúl (Varelli) y ahí empecé a dar los primeros pasos. Tiempo después me enteré que mis bisabuelos tocaban varios instrumentos, es decir que hay una historia familiar también con la música. Es una disciplina a la que hay que dedicarle mucho tiempo, soy contadora de profesión, pero para hacer música como lo estamos haciendo con el quinteto, se requiere de ensayos, de aprender continuamente. No es ir tocar y pasar el tiempo, hay que estudiar y aplicarlo después en los escenarios.

– (Benavidez) Es un instrumento multi-genérico, con el que se puede tocar un tema folclórico hasta uno eléctrico…

– Miles de alumnos se han formado en su academia, ¿cuándo percibe que ese chico puede llegar lejos?

– (Varelli) De los alumnos, voy buscando en cada uno el talento que tiene, hay que descubrirlo. Pero la música es como la lectura, primero hay que aprender a leer y después se elige qué libro quiere leer y así, se va avanzando.

– Fue profesor del hoy vicegobernador Adán Bahl…

– (Varelli) Sí, a “Beto” le gustan las polcas rusas y alemanas. Les habrá contado en algún momento que a través del trabajo que realizaba con la orquesta que integraba, tocando el acordeón, se pagó los estudios de contador…

– ¿Qué proyectos tienen con el Quinteto?

– (Varelli) Seguir presentándonos en escenarios de esta provincia y Argentina. Tuvimos la oportunidad también de estar en Italia, donde José (Benavidez) fue campeón mundial de acordeón verdulera, compitiendo con músicos de Rusia, Eslovenia, España y demás. Primero pasó una selectiva nacional, que se hizo en San Jorge (Santa Fe) y después se dio la posibilidad de ir a Europa. Son muy buenas esas experiencias, porque uno está en contacto con maestros de otros países, sirve para enriquecer el repertorio y el trabajo, lo que después se transmite a los alumnos. Con el grupo intentamos llevar la música de nuestros inmigrantes. Tenemos un país que es crisol de razas y con el acordeón hacemos música italiana, alemana, hebrea, española, hermosas canciones que nuestros inmigrantes trajeron a esta tierra…

– Una reflexión final como maestro y referente en la actividad…

– (Varelli) A los 68 años y con un camino recorrido en la música, tengo las mismas ganas y entusiasmo de seguir para adelante y acompañando a los jóvenes que les gusta el acordeón. Me llena de orgullo transmitir los conocimientos que uno fue adquiriendo, pero también uno va aprendiendo de sus alumnos. Es algo recíproco…