Aprender en cuarentena: El particular desafío de la Educación Integral

La Escuela Privada de Educación Integral Nº 21 “Portal de la Esperanza”, ubicada en Libertador San Martín, al igual que todos los establecimientos educativos, debió hacer frente a un nuevo desafío en estos tiempos de pandemia: la educación virtual.

Una tarea para nada sencilla desde el primer minuto. Así lo detalló su directora Natalia Sack en contacto con El Observador. “Cuando el gobierno de la Nación decretó el cierre de las escuelas, en primera instancia no sabíamos muy bien qué iba a pasar, si volvíamos, si eran unos 20 días, cómo iba a ser de extensa la emergencia sanitaria. Comenzamos a trabajar mediante video conferencias, mandando actividades a los grupos y cuando vimos que se extendía cada vez más, decidimos trabajar con videollamadas, armar este tipo de tareas para tener un contacto más cercano con el alumno porque se estaban deprimiendo y no estaba dando resultados lo que hacíamos, no nos llegaban las respuestas”, contó.

En este contexto señaló que “decidimos cambiar las estrategias y comenzamos a trabajar por videollamadas, a saludarnos, a vernos, y eso incentivó mucho a los chicos y sus familias están comprometidas. Frente a la responsabilidad de tener un chico con discapacidad en casa y muchas veces no saber cómo trabajar, era un panorama al que los padres no estaban muy acostumbrados y tampoco nosotros a trabajar de esta manera. Con el chico tenés que estar presente, pero debimos adecuarnos a estas herramientas, todos fuimos creciendo y se fueron dando muy buenas respuestas”. 

TIEMPOS PARTICULARES

Allí están las docentes y sus alumnos tratando de adecuarse a los nuevos tiempos. Cada día se hace la apertura de clases, se mandan los videos, los saludos y comienzan las tareas que los chicos llevan a cabo en sus hogares. “De todo esto se hace un seguimiento, elaboramos un informe que elevamos a Supervisión para brindar detalles de cómo estamos trabajando”, dijo Sack. “Hasta ahora los alumnos responden a lo que vamos enviando y nos vamos comunicando dentro de este sistema tecnológico”, agregó.

En cuanto a la forma de interactuar, contó: “Tenemos diferentes áreas y en cada una contamos con un referente que es profesional del equipo técnico, que sería psicopedagoga o terapista. Acompañan a la docente a hacer videollamadas con dos alumnos, luego continúan con los demás compañeros y se van viendo entre ellos”.

Luego mencionó: “Es todo aprendizaje y siempre sacamos lo positivo y lo resaltamos, el equipo que tenemos trabaja de gran manera, se trata de gente profesional y confío ciegamente en ellos, en el trabajo que están haciendo. Estamos continuamente adecuándonos a las medidas por la emergencia y en ese rumbo continuamos educando a los chicos. Estamos felices porque ellos responden bien y las familias están comprometidas; eso es alentador. Su rol es fundamental para obtener las respuestas de lo que buscamos”.

En el Facebook de la entidad (Portal de la Esperanza) se pueden apreciar las actividades que los chicos efectúan desde sus hogares. Hay tareas de pintura, dibujo e incluso trabajos en huertas. “Tenemos una capacitación laboral en este campo junto a jardinería, se trabaja en hacer clases virtuales donde se muestra cómo se da vuelta la tierra y cómo van armando sus huertas. La verdad que se están observando muy buenos resultados y te das cuenta que la familia los acompaña a cada uno sintiéndose comprometida”, aseguró.

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio está protegido por reCAPTCHA y se aplican la política de privacidad y los términos de servicio de Google.