Apicultores entrerrianos celebran su día

El 5 de junio se conmemora el “Día de la Apicultura Entrerriana”, una actividad económica muy importante para esta provincia, generadora de mano de obra y que facilita la subsistencia (biodiversidad) de innumerables especies vegetales y animales. En ese marco, Entre Ríos, Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe, son las principales provincias productoras de miel, de la que dependen miles de familias.

Dispares resultados 

La campaña recientemente concluida, por la sequía y luego por las copiosas precipitaciones, tuvo resultados dispares en el país. Se estima que hubo un rinde promedio nacional de entre 15 y 22 kilos por colmena, es decir, números bajos atendiendo a las expectativas iniciales. No obstante, hubo regiones con buenos resultados.

Oscar Pretz, apicultor de Crespo, expresó que en la actividad se vio afectada en la última parte de la campaña. “He dialogado con algunos productores que tuvieron dificultades y que necesitaron ir incluso a alimentar las colmenas, porque al entrar el invierno, las mismas iban a llegar sin reservas” remarcó.

En cuanto al precio que reciben por el producto, informó que en las últimas semanas rondó los $ 40 el kilo. Comentó que la miel siempre se ha manejado a valor dólar y si bien hubo un aumento (de esa moneda), eso no se trasladó de la misma manera a los precios. “El precio hoy no es malo, el problema son los costos de vida que tenemos todos, que se han incrementado” señaló.

Sobre la posibilidad de contar en la zona con salas de extracción manejada por los propios productores, Pretz expresó que “hemos intentado llevar adelante ese proyecto, que sería importante, porque hoy somos entre 20 y 25 apicultores en Crespo y si cada uno tiene que armar su propia sala, sería mucho costo por el uso que se le daría, que es desde diciembre a abril. Que cada uno tenga una sala es ilógico y poco rentable. Lo recomendable es que los apicultores nos juntemos y formemos grupos, pero a veces es complicado lograrlo, porque los tiempos de cada uno son diferentes y no todos viven de esta actividad. En Crespo son casos contados los que dependen exclusivamente de la apicultura” indicó el dirigente en su visita al “Centro Periodístico de Entre Ríos”.

“Hay gente que tiene colmenas como algo extra. Cuentan con su trabajo formal y no disponen del tiempo para estar en un grupo y encarar ese tipo de proyectos. Pero es necesario ir cumpliendo con todos los requerimientos. Argentina, casi exporta en su totalidad la miel que produce y por cuestiones de trazabilidad, hay exigencias que piden tanto Europa como Estados Unidos que se deben cumplir, para seguir teniendo una miel de calidad”.

Cabe acotar que del total producido en Argentina, el 95% se vende al extranjero. Los principales destinos son Estados Unidos (el año pasado adquirió 28.654 toneladas) y Alemania (13.194 toneladas). Les siguen Bélgica, Francia y Australia.

 

Más de 80 variedades de mieles

Investigadores del Programa Nacional Apícola del INTA, junto con especialistas del INTI, universidades y gobiernos provinciales trabajan en la determinación floral, sensorial y de las características físico-químicas de más de 80 variedades de miel que habría en el país.

“No es muy sencillo cuantificar, ya que dependen de la flora espontánea y de los cultivos de cada región”, aseguró Laura Gurini, especialista del INTA, quien aclaró que “no hay una miel que sea igual a otra y es por esto, que en el mercado se pueden encontrar con diferentes características, por color, olor, aroma y gusto… Lo que las diferencia es el origen botánico, de dónde provino el néctar que utilizó la abeja, es decir, las flores que visitó para producir la miel”, explicó.

Conocer la oferta de mieles que se produce en cada región será una herramienta no sólo para generar conocimiento sobre las características físico-químicas, palinológicas y sensoriales de las mieles, sino que además, permitirá agregarle valor mediante la venta diferenciada. “Es necesario contar con información generada en el país acerca de las características de nuestras mieles, ya que la información que dio origen a las resoluciones anteriores se apoya en las características de mieles europeas”, reflexionó Gurini.

“En cuanto a las preferencias de los consumidores, podemos decir que las mieles de citrus son muy apreciadas por su olor, a la de Eucalyptus se le atribuyen propiedades medicinales, las de pradera son solicitadas porque son más conocidas y se consiguen en la mayoría de los supermercados”, describió la técnica del INTA.

En general, los consumidores creen que las mieles claras son de mejor calidad que las oscuras, concepto que no se basa en datos reales. “Todas son buenas, el color o el olor no modifican las cualidades de este producto natural”, remarcó.

Sin embargo, Gurini reafirmó la importancia de la información que buscan los consumidores a la hora de inclinarse por una o por otra. “Es necesario aumentar la difusión sobre los tipos de mieles posibles que se pueden producir y consumir en Argentina para que los compradores sepan de qué rincón del país proviene el producto”, señaló.