La rectora de la Escuela del Centenario de Paraná, confirmó que el lunes pasado hubo inconvenientes con el comienzo del ciclo lectivo en el establecimiento en sexto año, ya que los alumnos no llegaron en condiciones de ingresar a las aulas tras haber pasado una noche de festejos.

“A las 7 de la mañana, alumnos de sexto año estaban alegres, venían muy contentos de la noche anterior, con papelitos, gorros, gritando y tirando espuma”, explicó la docente, quien al ser consultada acerca de si los jóvenes estaban alcoholizados respondió: “habían tomado un poquito, por eso de ninguna manera los dejamos entrar. Estuvieron en la puerta de la escuela, ingresaron al patio, estuvieron saltando y gritando, pero los hicimos retirar. Tuve que hacer una reunión de padres a la tarde para concientizarlos y que sepan en las condiciones en que habían llegado los alumnos”.

“Está bien que estén contentos, viajen a Bariloche y tengan su fiesta de fin de año, pero no para concurrir desde un inicio de esta manera”, dijo la directiva, quien informó que al conversar con los mismos este martes “me manifestaron que venían del Parque y sin dormir”.

Sobre la reacción de los padres subrayó que “estuvieron totalmente de acuerdo con las medidas que se habían tomado. Haremos una actividad con los alumnos y tutoras sobre este tema y el problema del alcohol y la adolescencia que hay en todas las escuelas.

Hubo situaciones que no nos gustaron y los padres se hicieron cargo, pero no fue que salieron a romper como locos”, aclaró la rectora.