Alemania: Secta estaría detrás de la masacre de la ballesta

La policía investiga un pacto suicida con vinculos en el mundo medieval de Alemania. Todos los fallecidos eran integrnates de una liga de torneos de caballeros y combates antiguos.

El misterio de los flechazos aumenta en Alemania, donde la policía investiga si las víctimas formaban parte de una secta y pactaron una muerte colectiva. Todos tenían elementos en común: eran aficionados al mundo medieval y a la alquimia y eran integrantes de una liga de torneos de caballeros y de combates medievales.

Uno de los cuerpos hallados el sábado por una empleada en un hotel de Passau fue identificado como Torsten W., de 53 años, quien tenía un negocio de artículos medievales en el que vendía puñales, cascos, espadas y la bebida alcohólica de la época, la hidromiel. Su pasión por ese ambiente está directamente vinculada con su muerte, ya que fue atravesado por una flecha en la cabeza y por otra en el corazón.

De la misma manera falleció una mujer, de 33 años. Ambos estaban tirados sobre la cama de la habitación de un hotel, tomados de la mano. En los primeros pasos de la investigación, los pesquisas señalaron que otra mujer, Farina C., de 30 años, los habría asesinado con una ballesta y luego se habría suicidado de un flechazo en el cuello.

En el lugar no había signos de violencia, por lo que las primeras hipótesis apuntan a un pacto suicida propio de una secta. “No hay indicios que demuestren que hubo una disputa entre las personas presentes. Se pidieron análisis para determinar la posible ingestión de medicamentos, alcohol o estupefacientes”, detallaron las autoridades.

Los tres muertos provenían de Austria y habían llegado al hotel ubicado en Passau, en la frontera entre ambos países, en un auto blanco con un arquero dibujado. Allí pagaron en efectivo las tres noches de alojamiento. En la habitación fue encontrada la ballesta que habría sido utilizada y los testamentos de las tres personas.

Sigue el misterio

Mientras tanto, aún se aguardan los resultados de las autopsias practicadas a las dos mujeres muertas en un departamento de Gifhorn, en el norte alemán, cuyos cuerpos fueron hallados el lunes. El inmueble era propiedad de Farina C. y una de las muertas era su hermana.

Aunque aún la investigación está en una fase preliminar, los pesquisas sospechan que se habría tratado de un pacto suicida con vínculos en la cultura medieval, del que todos eran aficionados (Fuente: Crónica).

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