Aldea Santa María: Tener siempre presente los legados de los fundadores

El 4 de junio Aldea Santa María celebró 134 años de vida, dentro de un particular contexto pero sin que ello impida quitar la esencia de su comunidad: La fe, el sacrificio y el trabajo.

Para conocer cómo se encuentra el pueblo, la presidenta de la Comuna, Clelia Hergenreder dialogó con El Observador. En primera instancia remarcó que “la realidad de la Aldea ha mejorado considerablemente por el hecho de haber pasado de Junta a Comuna. En lo que se refiere a la parte económica disponible para trabajos, se ha mejorado en un 100% y eso se va volcando en diversas obras”.

En este sentido contó: “Estamos trabajando con nuestros fondos propios y a la vez gestionamos ante provincia y Nación porque hay muchas cosas que concretar todavía, obras muy importantes y en eso estamos”. Seguidamente precisó: “Estamos haciendo veredas en distintos lugares y aún hay bastantes metros por hacer. Se mejoró el Centro Cívico, la sala de reuniones que era la parte de la escuela vieja. La sala de velatorios, el Salón de Usos Múltiples, reacondicionamos y amoblamos la parte de oficinas donde no había nada. Además se está renovando la cartelería indicadora de calles”.

Continuando con dicha enumeración, resaltó que “hemos ayudado en la Escuela ‘Perito Moreno’ con el edificio para el Jardín de Infantes porque la obra está avanzada. Ahora justamente se frenó porque había que rever algunos papales, pero está cerca de finalizarse. Además tenemos en puerta un convenio para mejorar nuestra plaza que no está en buenas condiciones con juegos muy viejos. En ese tema estamos trabajando con el Párroco y el Obispado porque le pertenece. Tenemos presupuesto para mejorarla, empezando con la colocación de juegos modernos, más veredas, mejorar la luminaria, bancos internos y demás”.

La presidenta comunal subrayó además que “estamos muy abocados a los caminos de la producción. Los que vivimos en el pueblo tenemos comodidades y servicios pero a la gente del campo es hora que le demos ese beneficio para que pueda sacar su producción, los proveedores que puedan entrar los días de lluvia y demás. Estamos rodeados de gente de campo y viven con una enorme alegría lo que estamos haciendo junto a Vialidad Zonal Cerrito; de la misma manera nosotros también estamos felices de poder concretar estas mejoras”.

Dicha acción se realiza conjuntamente donde Vialidad Provincial pone al servicio el transporte y la mano de obra, mientras que desde la Comuna se adquiere el material a emplear. “Los caminos van quedando en buenas condiciones, después de las últimas lluvias hicimos un recorrido y se podía transitar con normalidad”, enfatizó.

También en las calles internas de la localidad se efectúan trabajos de mantenimiento. En este aspecto se presentó un proyecto en ENOHSA de Nación para la realización de cordón cuneta. “Cuando podamos concretar ese proyecto, nuestra idea es mejorar los caminos con otro material que no sea la piedra de arroyo, que necesita un riego casi permanente y es bastante desagradable en tiempos de verano. La intención es completarlo con rap u otro material”, puntualizó.

Por otra parte se pretende comenzar a efectuar el recambio de cañerías de agua potable ya que la actual data de varios años y se deben realizar arreglos paulatinamente. “Ese proyecto está bastante avanzado y se está analizando la idea. El se ofreció para acompañar este proyecto y tengo esperanza que salga pronto y sería una obra inmensa para la localidad”, sostuvo la mandataria.

EL MENSAJE: Para culminar, Hergenreder dejó un mensaje a la comunidad en este singular contexto que atraviesa la humanidad. “Lo más importante en este momento es traer a la realidad el legado de nuestros antepasados. Primero, la fe en Dios: Quién más que ellos que soportaron miles de dificultades y privaciones, siguieron adelante por la fe en Dios. Hoy tenemos que ser solidarios con el prójimo en esta situación tan difícil y cuidarnos entre todos. Segundo, la unidad de la familia. Cómo nos duele hoy no poder juntarnos como antes. Las redes sociales nos permiten estar contactados pero nada se compara con esas reuniones para disfrutar juntos. Y tercero, la cultura del trabajo. Ha sido una característica fundamental en nuestros antepasados y hoy tenemos a muchas personas que sufren no pudiendo llevar adelante sus actividades con normalidad. Nadie quisiera que esto fuera así, debemos ser pacientes y seguir unidos afrontando estos desafíos”.

Por Mauricio Jacob Desde Crespo