Entre la noche del sábado 5 y la tarde del martes 8 de abril el temporal que azotó la localidad produjo graves consecuencias. A raíz de los 420 milímetros de agua caída en dicho transcurso, muchas familias fueron afectadas, ya que ingresó agua al interior de varias casas, lo que produjo la pérdida de bienes materiales. Afortunadamente no hubo que lamentar vidas humanas. Sumado a ello, los caminos aledaños y puentes quedaron destrozados y desbordados.

“La pérdida es incalculable y nos llevará mucho tiempo y esfuerzo para reponer y arreglar lo que la tormenta dejó a su paso”, indicaron desde la Junta de Gobierno presidida por Hugo Ramírez a El Observador. Por ello, agradecen a los Bomberos Voluntarios y al personal de la Zonal de Vialidad, por el apoyo brindado durante esos días y las semanas posteriores.