El jefe zonal Tala de Vialidad, Hugo Aguirre, en declaraciones a El Observador, habló del mantenimiento y mejoras realizadas en los caminos tras las copiosas lluvias registradas en los primeros días del año y enumeró las principales obras que tienen previsto concretar. En ese marco, el funcionario destacó que “hay 3 prioritarias a llevar a cabo: por un lado, vamos a trabajar en el enripiado de la Ruta Provincial N° 15, que une Rosario del Tala con Las Guachas, largamente esperado por los pobladores del Disstrito Sauce Norte y la zona. Ya tenemos el material comprado, pero no se pudo traer, ya que por las lluvias no había accesibilidad hasta el lugar donde se acopiará el mismo. Será una mejora con broza y colocación de ripio. Además este año tenemos prevista la terminación del mejorado del camino que llega hasta Altamirano, para el cual también ya tenemos el material adquirido. Y el tercer proyecto, es el mejorado (con broza y ripio) de 4 km, desde Guardamonte hasta Colonia La Esperanza, donde hay una cooperativa hortícola, frutícola y apícola, donde abriremos 2.500 metros de calles. Hay otras obras importantes que se están realizando, como una muy valiosa, que depende de Vialidad Provincial, que es la construcción de un puente sobre el río Gualeguay y el mejorado de la ruta que unirá esta zona con el Departamento Gualeguaychú. Va a ser una vía de comunicación que permitirá acortar distancias a los pobladores de la zona de Mansilla, Galarza y Gualeguay, para llegar a Urdinarrain, Gualeguaychú y Basavilbaso, por citar algunas localidades”.

También se refirió a las obras de mantenimiento de los caminos que están en la jurisdicción de la zonal, que se vieron deteriorados por las copiosas lluvias de enero. “Las precipitaciones vienen afectando a la trama vial desde el 2014, en el que cayeron 1300 mm., que lógicamente nos perjudicaron muchísimo. El único mes que pudimos dedicarnos de lleno al levantamiento y demás tareas en los caminos, fue en agosto, después fue solamente dar solución a las urgencias, tratando de dar pasos, para que la producción pudiera sacar sus cosechas y los demás vecinos no tengan problemas de transitabilidad. Y en enero, llovió el 1, por lo que el viernes 2, casi no pudimos hacer nada. El lunes 5 trabajamos bien, pero a las 11.00 del martes 6, las máquinas se empezaron a guardar por la lluvia, que siguió hasta el 7. Hubo precipitaciones el 9, el 11 y el 13 con 88 mm. El domingo 18 volvieron las precipitaciones, que siguieron el lunes 19, así que recién el jueves de esa semana pudimos hacer algo y el 28 también llovió. La media fue de casi 300 mm en el mes, por lo que fue muy difícil trabajar en los caminos. Los pedidos expresos de nuestro director administrador, el Ing. Jorge Rodríguez, era dar soluciones y lo fuimos haciendo”. Recordó que “en el departamento son 1.400 km. los que debemos atender, de los cuales 1.100 son de tierra y los restantes 300, se reparten entre los de ripio y mejorados”.

– ¿Están bien de herramientas y en cantidad de personal?

– Siempre digo que al pan hay que hacerlo con la harina que tenemos. El año pasado no tuvimos demasiados sobresaltos en lo que fue el mantenimiento de los equipos, el combustible y demás insumos. El gran drama fue que no pudimos colmar nuestras expectativas por el tema de las lluvias… En cuanto al personal, le agradezco a los empleados de la repartición por todo lo que hacen. Tengo 36 años en la DPV y si bien éste es el primero en el que estoy al frente de la zonal, tengo que destacar que me han respondido de la mejor manera. En las zonales no manejamos fondos para pagar horas extras, pero igual los trabajadores, con el incentivo de la solidaridad y compromiso que tienen con la repartición, no dudaron en trabajar sábados, domingos y feriados. También quiero agradecerles a las 3 municipalidades y 9 Juntas de Gobierno del departamento, con quienes tenemos diálogo todos los días y trabajamos en conjunto para ir dando soluciones a las problemáticas que se van presentando.