Explican cómo lograr intercambios culturales de jóvenes entre Argentina y el extranjero

AFS Intercambios Culturales, es una organización internacional, de base voluntaria, no gubernamental, sin fines de lucro, que promueve “oportunidades de aprendizaje intercultural para ayudar a las personas a que desarrollen los conocimientos, las destrezas y el entendimiento necesario, para crear un mundo más justo y en paz”. Esta semana, visitaron el “Centro Periodístico de Entre Ríos”, los dirigentes Marcia Weiss (presidenta de AFS Crespo desde octubre de 2015), Gabriel Giménez (coordinador de Programas de Envíos) e Irene Stürtz (voluntaria y que ha sido anfitriona de estudiantes que llegaron de intercambio a la ciudad), quienes en diálogo con el Cont. Fernando A. Huck, director de El Observador y conductor del programa“Grandes Reportajes” por Canal 6 ERTV, contaron sobre el presente de la entidad y los proyectos que planean desarrollar, charla de la que extraeremos algunas de sus respuestas:

Weiss explicó que “cuando arrancó AFS, los intercambios eran básicamente con EEUU, lo que posteriormente se fue ampliando y en la actualidad, son varios los países que involucra” y remarcó que “quienes participamos de esta organización, somos voluntarios e incluso las familias que se animan a vivir esta experiencia, tampoco reciben dinero. Además de Gabriel (Giménez), hay otros coordinadores a nivel local, como Anabella Gallardo Berg, Andrea Barón y Mariana Erhardt, quien está a cargo de ‘Desarrollo Voluntario’, que es quien se encarga del reclutamiento y las capacitaciones para los voluntarios” describió.  

– ¿Cuántos jóvenes crespenses viajaron al extranjero a través de AFS y cómo?

– (Giménez) Este año vamos a completar 3 envíos: uno ya regresó, hay una chica de Crespo que está en Tailandia y otra en Malassia y en enero, viajará un joven a Australia. Históricamente, Argentina es un país más de recepción que de envío (en la actualidad hay 10 de otros países en la ciudad). Mi área lo que hace es brindar información y asesoramiento, tanto a los estudiantes que tienen el interés de realizar esta experiencia, como a su familia, que por ahí es la parte donde están más las dudas. Generalmente los chicos se entusiasman rápido, pero para darle toda la tranquilidad que requieran los padres, hacemos encuentros y una vez que se deciden, se los ayuda a completar el legajo que necesitan en la parte escolar, médica y para eso, hacemos el seguimiento en los casos que sean necesarios. En cuanto a lo económico, hay programas que tienen un costo que va desde los U$S 2.000 a los U$S 16.000, de eso depende el destino, la duración… Una parte de esa contribución se dedica al fondo de becas que se otorgan todos los años, hay programas de microcréditos, de U$S 3.000 que se ofrecen a pagar en cuotas, con un plazo de 3 años…

– (Stürtz) En mi caso, en el voluntariado hace un año que estoy, pero como mamá anfitriona tuve chicos de Tailandia, que era todo un desafío cultural. Hoy soy consejera de una chica de ese país que en este momento está residiendo en Racedo. Esa consejería significa acompañarla en todo el intercambio, Todos los meses hay que subir un informe a AFS nacional, hacer un seguimiento de la familia, en la escuela, ayudarla a la adaptación, porque no es fácil el aprendizaje del idioma y el intercambio con la sociedad.

– ¿Los participantes eligen el país o son asignados por la organización?

– (Weiss) Los chicos pueden elegir una serie de países y en los que hay más interés, se asignan cupos. En el caso de Argentina, como es un país que no es tan “enviador”, es más fácil conseguir un cupo en el lugar que se desea ir. Los que han viajado desde Crespo, han elegido Alemania, Inglaterra, USA, Tailandia, Malasia…

– De los que han llegado a Crespo ¿conocían nuestro idioma?

– (Weiss) La mayoría llega sin saberlo. Hay algunos idiomas más parecidos al español, que son más sencillos de aprender, pero en el caso de los asiáticos, les cuesta más…

– ¿Si algún chico viaja y quiere volver antes, lo puede hacer?

– (Stürtz) Sí, se dio en 2015 un caso de un intercambio por un año, que el joven se volvió un mes antes…

– (Giménez) Eso está acordado en los programas. Se hace un acuerdo con la familia, se analiza la situación particular del chico que debe describir por qué desea volverse. Se lo ayuda para que termine su intercambio, ya que por ahí está en una crisis puntual y puede salir de la misma y en el caso que no se supere esa situación, se llega a un acuerdo con su familia de origen y se produce el regreso…

– ¿Hay muchas familias voluntarias de Crespo que se ofrecen para recibir a estos jóvenes?

– (Weiss) Los 10 chicos que llegaron este año, ya están ubicados. Sí invitamos a las familias a que se sumen, porque van a llegar más jóvenes y que se animen a vivir esto que estamos contando. Tenemos una página en Facebook, que es Afs Crespo, nos pueden llamar al 154-580975 o acercarse a cualquiera de los voluntarios…

– ¿Cuáles son los requisitos que debe cumplir la familia anfitriona?

– (Weiss) Cumplir con las 3 C: cama, comida y cariño. Hemos tenido familias de madres solteras, de padres sin hijos, de familias con muchos hijos, con hijos grandes y chiquitos…

– (Stürtz) Es una experiencia que no termina nunca. En nuestro caso, hace 3 años que se fue nuestro “hijo” de Tailandia y hasta ahora seguimos comunicados y en 2017 volverá a visitarnos…