AFIP destruyó 280.000 pares de anteojos correctores y de sol

La AFIP destruyó 280.000 pares de anteojos correctores y de sol, 4.300 termos y 1.000 kilos de juguetes. La mercadería fue secuestrada en diversos operativos realizados en los últimos años. El monto de los productos alcanza los U$S 2,4 millones, aunque la cifra podría quintuplicarse dependiendo del lugar de venta

 

La destrucción se realizó en la planta de tratamiento de residuos TriEco, ubicada en Dock Sud, provincia de Buenos Aires.

 

Los anteojos de sol destruidos invocaban desde sus inscripciones marcas como adidas, Dolce & Gabbana, CQC, Nike, Puma y Reebok. En todos los casos se trataba de mercadería falsa sujeta a prohibición económica.

 

En el caso de las gafas correctoras, se trataba de mercadería cuyo origen y fabricante no fueron declarados y se desconocían, por lo que representaba un potencial riesgo de uso para la población, con lo cual su comercialización se encuentra prohibida.

 

Por su parte, los 1.000 kilos de juguetes destruidos contenían sustancias tóxicas por lo que representaban un riesgo potencial para la salud. Además se trataba de imitaciones de las marcas de Disney y Hello Kitty.

 

En tanto que los 4.300 termos habían sido fabricados con aceros no aptos para contacto con alimentos y presentaban, además, impurezas totales en su composición (cobre, plomo, arsénico, entre otras), con capacidad de producir daño al sistema nervioso central y al sistema inmune. Las sustancias tóxicas estaban presentes en mayor proporción que la admitida por la Resolución GMC N° 46/06 Mercosur y el Código Alimentario Nacional.

 

El procedimiento de destrucción lo encabezó la directora general de Aduanas, Siomara Ayerán. También asistieron Carlos Bender, de la Cámara Argentina de Fabricantes de Vidrio, Juan Martín Minorini Lima, vicepresidente de la Asociación Argentina de Lucha contra la Piratería; Hernán María D’Urso, representante de Dolce & Gabbana; entre otros.

 

El administrador federal de Ingresos Públicos, Ricardo Echegaray, afirmó que “la mercadería destruida hoy aquí podía producir daños a la salud de la población, además de atentar contra la industria nacional y los puestos de trabajo.” Y destacó que la destrucción de los artículos secuestrados representa “un eslabón más dentro de un circuito de controles que realiza el Estado para proteger a los habitantes y el mercado argentino”.

 

Por su parte, Ayerán, explicó que “si esta mercadería se hubiera comercializado la industria nacional se hubiese visto seriamente afectada, y se habría originado una competencia desleal con afectación inclusive de los puestos de trabajo” según publicó Infobae.

 

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio está protegido por reCAPTCHA y se aplican la política de privacidad y los términos de servicio de Google.