Advierten sobre los riesgos que generan las “pilas botón” de juguetes y otros objetos

Especialistas en otorrinolaringología infantil y toxicología lanzaron por primera vez, a nivel nacional, una campaña de concientización sobre los riesgos que tienen los chicos que están en contacto con la denominada “pila botón”, presentes en casi todos los juguetes, además de relojes, celulares y otros elementos electrónicos. La singular propuesta, incluye la sensibilización en los medios de comunicación y la realización de teleconferencias sobre el tema, a través de la “Red Nacional de Cibersalud”, que nuclea a casi 300 establecimientos sanitarios.

Llamada “botón”, por su similitud con los accesorios de costura, esta pila es una fuente de energía eléctrica revestida de metal, redondeada y de pequeñas dimensiones, que se utilizan en gran variedad de dispositivos. Cuando ésta se introduce en el organismo, es uno de los más peligrosos “cuerpos extraños”, es decir, aquellos elementos o partículas de origen biológico o inerte, colocado en un lugar del organismo que no le corresponde.

En primer lugar, por ser precisamente un cuerpo extraño, de ingresar por la nariz por ejemplo, obstruye la vía respiratoria, pero también puede comprimir el canal auditivo”, informaron quienes promueven esta campaña. “La ‘pila botón’ además, contiene químicos altamente tóxicos, entre los que se encuentran el mercurio, el litio y el cadmio; estos agentes, se liberan progresivamente y son absorbidos por el cuerpo desde el contacto inicial de la pila con las mucosas” y se detalló que “toda pila contiene una carga eléctrica, por lo que los líquidos corporales facilitan la conducción de la electricidad de la pila hacia el organismo”. Y si ésta, sufrió algún daño en su estructura, “puede liberar las sustancias corrosivas que contiene en su interior. Estas situaciones requieren una atención especializada de forma rápida y efectiva en una guardia de emergencia, dado que pueden dejar secuelas permanentes a nivel orgánico”, la más frecuente, es la perforación del tabique nasal.

“En las fiestas de fin de año (por la Navidad) como en el Día del Niño, se incrementan las consultas en las guardias de otorrinolaringología por chicos que se meten las pilas botón en la nariz o en los oídos, porque hay muchos juguetes que se venden en la calle sin las medidas de seguridad adecuadas”, aseguró Bibiana Paoli, jefa del sector de Otorrinología Infantil del Hospital de Clínicas (B. Aires), desde donde se promueve esta iniciativa. Comentó que “muchas veces los padres llevan a sus niños a la guardia, a las 6 o más horas de producido el accidente, porque no hay muchos lugares que tengan guardia otorrrinológica y muchas veces los pediatras no saben a qué lugar derivarlos”. Otro de los obstáculos para la consulta inmediata es que en el caso de las ‘pilas botón’ introducidas por nariz u oído, “generalmente no tienen síntomas de manera inmediata, con lo cual pueden pasar más desapercibidos que otros objetos extraños” y los padres que acuden a las guardias “es porque el nene avisó o un adulto que estaba cerca lo vio”.

Con el correr de las horas, pueden aparecer casos de “supuración e inflamación del conducto” en el caso del oído y “rinorrea”, si se la introdujo por la nariz, que “es una mucosidad clarita, a diferencia de la que producen otros cuerpos extraños como el algodón o las semillas, que producen una rinorrea fétida”.

Tragarse una pila puede no causar ningún síntoma, pero si ésta se queda en el esófago o el estómago, se pueden presentar dolor abdominal, heces con sangre, inflamación gastrointestinal, perforación en el esófago, náuseas y vómitos.

Los profesionales recomiendan asegurarse de que los receptáculos donde se colocan las pilas estén reforzados con tornillos o trabas de seguridad y que los niños no puedan forzar o remover la tapa, en cuyo caso debe sellársela con pegamento común. Por otra parte, los padres no deben intentar retirar el cuerpo extraño por su cuenta, ya que una mala maniobra puede agravar la situación, explicaron los profesionales que llevan adelante esta iniciativa.