Advierten que sería peligroso tomar remedios antes de manejar

Un gran porcentaje de los accidentes de tránsito son por fallas humanas y según las estadísticas, se debe a que los conductores ingerieron ciertos medicamentos que ocasionan efectos secundarios, como somnolencia, disminución de los reflejos, visión borrosa, vértigos, temblores y otros. En un rodado lanzado a 100 kilómetros por hora, una situación así, se transforma en un grave riesgo de choque, despiste o vuelco. Entre un 4% y 8% de los accidentes se deben a maniobras incorrectas del conductor cuyo origen está en reacciones directas a determinados fármacos. Sin embargo, aseguran desde la Agencia de Seguridad Vial que, es difícil establecer una relación entre la dosis administrada y el grado de deterioro de la capacidad de conducción. La influencia en positivo o en negativo sobre esta capacidad, está determinada por factores inherentes al medicamento y por otros relacionados con la persona que está en tratamiento.

Esta semana dialogó con El Observador, la ex presidente del Colegio de Farmacéuticos de Entre Ríos, Liliam Cechini, quien ha investigado y disertado sobre esta temática. La profesional no dudó en afirmar que “los farmacéuticos también tenemos que ver en la seguridad vial, porque hay medicamentos que influyen en la tarea de conducir. En Argentina no tenemos muchas estadísticas sobre este tema, pero en Europa, sí hay datos concretos. Muchas veces se consumen, pero no se tiene en cuenta que al momento de manejar, van a tener una disminución de los reflejos. Según la Unión Europea, dichos medicamentos son los que más incidencia tienen en la parte de conducción y de los accidentes, detrás del alcohol o sea que no es menor esta consecuencia. En Argentina todavía no se tiene mucho en cuenta, por lo que mayormente se dice que el conductor estaba alcoholizado, pero nunca se averigua si tomaron un fármaco que produjo efectos negativos a la hora de conducir”.

– De acuerdo a la experiencia europea: ¿hay una manera de controlarlo?

– No hay un análisis específico como sí se hace con el alcohol. En España, en todas las cajitas de medicamentos con estos efectos secundarios, hay un logo especial, que es un triángulo con un auto en el medio, que hace que la persona que lo esté tomando ponga atención y lea el prospecto. Y el farmacéutico debe explicarle al paciente cuáles son los efectos que puede sufrir si maneja un vehículo. En Entre Ríos, la idea es organizar algún curso para quienes están al frente de una farmacia y que tomen esa precaución, dando los consejos necesarios a la persona que los compra. Lo mismo deberían hacer las empresas de transporte. Qué seguridad tenemos de que los choferes no toman alguna cosa que los perjudique. Mi preocupación personal nació un día que estaba de turno, ya que vino un chofer de una empresa de colectivo y me pidió un antihistamínico, porque estaba resfriado y le expliqué que lo que le recetara lo tuviera hasta que llegue a su casa y luego lo tome, pues no quería hacerme responsable que ese medicamento le haga mal y tenga un accidente con toda la cantidad de personas que llevaba. Considero que se deben difundir estas cosas, porque hay gente que no tiene ni idea de lo que está tomando y hasta con receta médica. Entonces quizás conociendo más sobre el tema, la gente pueda prevenirse.

 

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