Adolescentes y niños con diabetes participarán de un “campamento provincial”

diabetesUnos 50 niños y adolescentes con diabetes tipo 1 de toda la provincia participarán en un campamento recreativo y educativo, que se desarrollará en La Paz, los días 18 y 19 de noviembre, organizado por el Servicio de Endocrinología, Diabetes y Nutrición del Hospital Materno Infantil San Roque de Paraná. A los participantes se los dividirá en “patrullas” y en cada una de las mismas, se designará a un líder a cargo, además de una enfermera y un médico. Los participantes tendrán talleres y actividades lúdicas y deportivas, acompañados por un equipo interdisciplinario de profesionales. Ambas jornadas comenzarán con un desayuno grupal; se les enseñará a los participantes a realizarse el autocontrol (los chicos se sacarán sangre, se medirán la glucemia y en función de eso, se inyectarán insulina). Para las personas diabéticas, es fundamental desarrollar alguna actividad física todos los días, a fin de lograr un peso estable y también deben respetar una dieta adecuada que controle las cantidades de hidratos de carbono, grasa y proteínas que se ingieren, por lo que esos hábitos, también se buscarán desarrollar en este evento. 

La jefa del mencionado Servicio, Ángela Figueroa Sobrero, señaló que “en los chicos diabéticos es muy importante el conteo de hidratos de carbono: saber cuánto comen y en función de eso, cuánta insulina se deben poner y en el campamento, trabajaremos todos esos temas en talleres lúdicos para reafirmar conocimientos”. O sea, se buscará que haya un impacto educativo, no que sean un mero encuentro, dijo la profesional. 

Cabe recordar que la diabetes tipo 1 (mellitus insulinodependiente) es una enfermedad crónica del páncreas que provoca la destrucción de las células productoras de insulina y como consecuencia de eso, la glucosa se acumula en la sangre. Puede aparecer a cualquier edad, pero suele iniciarse en la infancia y adolescencia y requiere que los niños y adolescentes se inyecten insulina para evitar las complicaciones que provoca la carencia de esta hormona.

La enfermedad puede generar complicaciones agudas y crónicas. Entre las primeras está la hiperglucemia (un nivel muy elevado), que puede llevar a un cuadro gravísimo y comprometer la vida del paciente, si no recibe insulina en las primeras horas. Por su parte, presentando hipoglucemia (un nivel muy bajo) el chico puede convulsionar.

Pero además, un mal control puede generar complicaciones crónicas, por ejemplo si un chico está permanentemente con glucemias altas, se puede producir lo que se llama retinopatía del diabético (alteración en la vista); nefropatía del diabético (problemas en los riñones) o neuropatía, donde hay distintas complicaciones a nivel de las terminales nerviosas, por un mal control metabólico.

“Uno no educa a partir del miedo, las amenazas ni de las complicaciones, sino que busca educar tratando de impartirle a los chicos que pueden hacer una vida igual que cualquiera de sus pares si mantienen un control adecuado y hábitos saludables”, señaló Figueroa Sobrero.

Desde el Servicio de Endocrinología, Diabetes y Nutrición se hace hincapié en fomentar la actividad física y se remarcó que si el chico desde los 5 a los 15 años nunca jugó al fútbol o al básquet, es muy difícil que lo haga alguna vez, porque no sabrá tirar la pelota o sus compañeros no lo seleccionarán para jugar. “Ahí tienen que estar los papás, acompañando, incentivándolos, por eso les decimos que es importante hacerse un espacio para formar a ese chico” dijo la profesional.

El equipo multidisciplinario del servicio está integrado por las doctoras Ángela Figueroa Sobrero, Ana Laura García, Silvia Panzitta, Claudia Motta y colabora el Dr. Gerardo Traverso, pediatra que acude desde Galarza cada año. También acompañan, los profesores de Educación Física Alejandra Pérez y Santiago Sampieri; en Enfermería, Susana Waigandt, Ángel Bertonchello, Iván Retamal y Claudia Sánchez; en Nutrición, Luisina Iturria, Agustina Devinar, Gianella Pisk, Evelin Baraballe, Matías Ducrano, Antonella Tiego y Laura Larrateguy; las psicólogas Natalia Orzuza y Natalia Nerone, además de los educadores (que estarán a cargo de las patrullas en el campamento) Ariana Cabrera, Susana Unrein, Sofía Wolf y Sol Leiss.

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