Adolescente crespense con Síndrome de Asperger destacado en el deporte

En la última edición de la Fiesta Anual del Deporte de Crespo, que se realizó en el salón municipal de esta ciudad, en la terna de Kung Fu, fue premiado Marcos Kapp, un joven de 14 años que padece el “Síndrome de Asperger”, que se encuadra dentro de los “Trastornos Generalizados del Desarrollo”.

Kapp, forma parte de la Escuela “Tao Ti Chuan” de Crespo, con la que debutó oficialmente en junio de 2014, en un torneo nacional desarrollado en San Francisco (Córdoba), compitiendo con representantes de esa provincia, Santa Fe, Buenos Aires, Santiago del Estero y otros lugares del país. En ese esperado debut, logró 2 primeros puestos, lo que lo animó a seguir en la disciplina, en la que sumó más y nuevos logros durante ese año y en éste que está terminando.

Su mamá, Clara Sastre, en diálogo con El Observador comentó que “Marcos está entrando en la adolescencia y practicar un deporte, para él ha sido de gran importancia. Se sumó al kung fu, pero está la posibilidad de hacer, en 2016, otras actividades, pero sin dejar esta disiplina que tanto le gusta. Él está muy entusiasmado, se acuerda de la hora de las prácticas y se preocupa muchísimo por cumplir. Le aportó responsabilidad y segundo, estar atento, cosa que antes no podíamos conseguir de él. Lo quiere mucho a su profesor (Gustavo Comas), también a Nicole Comas (destacada representante de esta disciplina en la ciudad) y a todos sus compañeros de la escuela de kung fu”.

 

Puntualidad y compromiso  

 

Marcos, actualmente concurre a una escuela de Camps. “En Crespo, casi todos los cursos tienen una matrícula elevada y en esa entidad educativa, es menor la cantidad, lo que le permite estar mucho más concentrado y no estar tan atormentado por el bullicio, que es lo que más le afecta. Es un esfuerzo mayor, de llevarlo a otra localidad, pero es por su bien. Tiene que almorzar temprano y a las 11.50 pasa el remis a buscarlo. Ha faltado muy poco a clases, solamente en algunos días de lluvia, ya que en las escuelas rurales es difícil llegar, pero Marcos ha tenido puntualidad y una presencia importante a lo largo del año” subrayó.

Sobre la mencionada enfermedad, contó que “está dentro de los TGD y que le influye en su estilo de vida” no obstante remarcó cómo se ha superado en este tiempo. Recordó que “me di cuenta del problema de Marcos, cuando tenía 2 años y medio. Era un nene activo, hablaba muy bien y con una gran memoria, incluso parecía de más edad, pero no tenía una interacción ocular, no me miraba o lo hacía para arriba y en un momento, dejó de patear la pelota, se olvidó de cómo dar un beso y otras pequeñas cosas que percibimos. Cuando comenzó con estas actitudes, fui a la psicóloga y a la psicopedagoga, que nos derivaron a una neuróloga del Hospital Garrahan (B. Aires), ya que presentaba pequeños signos de autismo. Hizo un tratamiento en dicho hospital y se llegó a un diagnóstico de Trastorno Generalizado del Desarrollo, dentro del espectro autista. Al principio, me deprimí cuando nos enteramos de lo que tenía, pero todo eso cambió. Sabemos de sus posibilidades y las ganas de superarse y de salir adelante que tiene”.

 

“Hay que incentivarlos”

 

Clara agregó que “la mayoría de las familias con chicos con características especiales o con diferentes niveles de aprendizaje, no tienen que sentirse avergonzados de mostrar a sus hijos, todo lo contrario. A Marcos, no se le nota su desventaja en medio de los otros chicos, pero tiene un trastorno que no se le va a curar nunca. Por eso, hay que incentivarlos y apoyarlos, porque se sienten orgullosos cuando se los ayuda. A lo mejor no pueden hacer determinadas cosas, pero sí pueden realizar otras mucho mejor que los demás chicos. Y en el deporte o en otra actividad, no importa si sacan un primer puesto o si ni siquiera figuran en una lista de premiados, lo trascendente es que se sientan felices, a gusto y acompañados. Hay que felicitarlos, decirles continuamente que lo quieren, que lo que hacen está bien y que pueden mejorar. Todos somos iguales ante los ojos de Dios y nos merecemos una oportunidad” dijo finalmente a modo de reflexión.