A 30 años de la muerte de Héctor Pedro Rohr, el “Dinamitero” de Valle María

Héctor Pedro Rohr, quien nació en Valle María el 24 de septiembre de 1958, fue un recordado boxeador que convocaba multitudes. A los 21 años, después de hacer el servicio militar, comenzó su carrera boxística. En mayo de 1984 ganó el título argentino, y el 7 de junio de 1985 obtuvo el título sudamericano en San Pablo (Brasil) en categoría pesado liviano (Crucero) venciendo a un venezolano.

Rohr fue un fenómeno de la época. No tenía condiciones ortodoxas para el boxeo, jugaba todo su poderío en su mano. Su fuerte era estar siempre tocando y pegando con la derecha. Tenía una fuerte pegada y resistencia al castigo, dos elementos básicos para todo hombre que entra al pugilismo argentino.

Su historia tuvo un triste desenlace. El 10 de marzo de 1993, alejado del boxeo y con algunos problemas de salud, tomó la decisión de poner fin a su vida. Las manos que lo llevaron al éxito a través del boxeo, fueron las herramientas para autolesionarse. Nadie esperaba que tomara esa drástica decisión.

En El Observador se resaltó la noticia que conmovió a toda la región y al ambiente deportivo. “Se quitó la vida el ex boxeador Héctor Pedro Rohr, oriundo de Valle María y denominado el ‘Dinamitero’. Fue campeón argentino y sudamericano de los pesos Crucero. Quienes lo vieron pelear recuerdan las noches de un colmado estadio de Atlético Echagüe Club como ningún otro boxeador lo había logrado. Rohr se encontraba en una vivienda de General Alvear cuando se quitó la vida con un arma blanca, produciéndose profundas heridas en el antebrazo y mano izquierda y en la zona del cuello”, dictaba la noticia de entonces.

UN ECHAGÜE REPLETO: Sobre ese combate inicial en Echagüe al que se hizo alusión anteriormente, fue ante Jorge Cambiaso, el primer evento multitudinario que se realizó en el nuevo estadio del AEC, que todavía no estaba terminado. Los dirigentes tenían miedo que se viniera abajo una pared, porque la gente se colgaba de las aberturas porque no tenía aún las ventanas; había 4.000 personas y muchos se quedaron afuera. Solamente Rohr era capaz de movilizar tanta gente.

photograph

Por Mauricio Jacob
Desde Crespo
facebook icon    twitter icon     instagram icon

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio está protegido por reCAPTCHA y se aplican la política de privacidad y los términos de servicio de Google.