8/3: En su día, mujeres emprendedoras cuentan sus experiencias

Este lunes 8 de marzo, se conmemora el “Día Internacional de la Mujer” y como lo hacemos cada año, a modo de homenaje y reconocimiento, invitamos a El Observador y al programa “Fernando Huck Reportajes” de Canal 6 ERTV, a mujeres de diferentes ámbitos de Crespo.

En esta ocasión nos visitaron: Miriam Ferrari (presidenta de la Cámara de Mujeres Empresarias y Emprendedoras de la ciudad); Ida Waigandt (bombera voluntaria); Claudia Eichhorn (especialista en refrigeración, electricidad y mecánica); Cecilia Kranevitter (Licenciada en Administración de Empresas) y Silvina Wiliezko (profesora de Educación Física y destacada deportista, con logros a nivel provincial y nacional), quienes contaron sus vivencias y experiencias, algunas de las cuales resumimos en esta nota:    

– ¿Qué esperan de este 2021, luego de un difícil año por la pandemia de Covid?

– (Ferrari) En nuestro caso, en CREERME, bajo protocolos, queremos volver a juntarnos, desarrollar nuevas ideas y esperando a que más mujeres se sumen. El año pasado fue bravísimo en la parte económica, porque mucha gente tuvo que cerrar sus comercios. Estamos para colaborar con la emprendedora, para que pueda mostrar lo que produce o quizás le falta una capacitación y ahí estamos siempre para ayudar. En 2021, nuestra institución va a cumplir 10 años y seguiremos trabajando de la misma manera; aparte, tenemos también una función solidaria. Así hagamos un puntito, sabe Dios que donde necesitemos estar, en el momento justo, allí él nos llevará…

– Ida: Si bien en los cuarteles de bomberos, la mayoría son hombres, cada vez son más las mujeres que se suman a esta actividad voluntaria y ad honorem. ¿También se ve en Crespo? 

– (Waigandt) En algún momento, fui la única del cuartel, pero de a poco se fueron incorporando. Hoy somos 7 mujeres y 20 bomberos varones. Esta actividad es más difícil para la mujer, en especial para la que tiene hijos. Llevo 27 años en la institución y estoy muy contenta de lo realizado e invito a las chicas que se incorporen. En lo personal, me siento muy gratificada con lo que hago, como el salvar una vida o bienes de una familia. El 2020 fue muy difícil para todos. Por mi edad y por la pandemia, estuve más en casa que en el cuartel. Mi esposo (Edmundo Schmidt), Sadi Jumilla y yo, somos los bomberos de Crespo con más edad y fueron complicados esos meses, porque escuchábamos que los compañeros salían a algún siniestro y nosotros no lo podíamos hacer, hasta que finalmente nos autorizaron. Es nuestra segunda casa; siempre estábamos dando charlas en el cuartel, en las escuelas, actividades que esperamos se puedan ir retomando.

– ¿Cambió mucho la actividad…?

– (Waigandt) Sí… Hace unos días, cuando llegó la última autobomba (importada desde Inglaterra), hablábamos con mi marido y decíamos “qué distinta es al camión Dodge viejo que teníamos en su momento”. Ahora todo es automático, con computadoras. En ese tiempo no teníamos ropa, ni botas, por lo que íbamos hasta en alpargatas a apagar los incendios.  

– ¿Qué fue lo que más le impresionó en los 27 años?

– (Waigandt) Lo que me marcó fue un accidente que tuvo un compañero, Pablo Schwindt, con quien empezamos juntos en Bomberos. En ese momento, él tenía 17 años y cada vez que salíamos, la mamá me decía que lo cuide. Un día estábamos en un campo, porque nos habían llamado para desagotar un pozo, ya que se había derramado Randap y había que limpiarlo. Pablo estaba trabajando adentro y en un momento, por el monóxido de carbono, se desvaneció… Lo sacamos y enseguida corrí hasta la autobomba, busqué un tubo de oxígeno que en ese tiempo nunca usábamos. Algo sabía, porque había ido una vez al hospital para conocer su funcionamiento y fue lo que le salvó la vida… Lo traje prácticamente en brazos a Crespo, hasta que llegamos a la clínica. Él fue después mi jefe en el cuartel.

– Silvina, durante la pandemia hizo mover a la gente.

– (Wiliezko) Comenzamos con una propuesta de verano llamada “Movete en el Yape”, que se planteó desde el municipio para que las personas, de manera gratuita, puedan hacer actividad física y recreativa. Durante la pandemia lo seguimos, pero a través de Canal 6 ERTV, Youtube, Instagram, con media hora de actividad física y la respuesta de la gente fue muy positiva.

– Desde hace muchos años, ha tenido la posibilidad de representar a Crespo a nivel deportivo: ¿Debería haber más mujeres en el deporte?

– (Wiliezko) Si bien por ahí en Crespo no se ven tanto a las que compiten, a nivel provincial y nacional, son muchas las mujeres que están participando, tanto en infantiles, como en juveniles y mayores, casi el mismo número que de hombres. Gracias a la Municipalidad de Crespo, que me ayuda muchísimo, para que pueda trasladarme, pude representar a la ciudad.

– ¿Se puede vivir de este deporte?

– (Wiliezko) En este país, no. Además del duatlón, en el que soy campeona entrerriana en mi categoría, desde el 2014, en verano participo en Triatlón, con el agregado de la natación. Requiere de mucho sacrificio y constancia. Las condiciones físicas ayudan, porque lo fundamental es el entrenamiento, además de la buena alimentación, el descanso. Un deportista no solo es lo físico, sino encierra muchas cosas que tiene que cumplir para lograr mantenerse con un buen rendimiento.

– Cecilia es Licenciada en Administración de Empresas y estudia en la Universidad Adventista del Plata.

– (Kranevitter) Este año termino el “Profesorado Universitario” y estoy feliz por lograrlo. Siempre destaco la importancia de la educación y el conocimiento, porque te abre muchas puertas. En esta carrera, hay más mujeres que hombres, con una proporción de 80% a 20%. Se ve cada vez más chicas estudiando, como también se ve en el emprendurismo…

– Claudia realiza trabajos de refrigeración, electricidad y demás: ¿Le costó llegar a ese lugar, que es más ocupado por hombres?  

– (Eichhorn) Me costó y hasta me sentí discriminada en algunas ocasiones. Desde muy chica me gustaba este oficio, por lo que trabajaba en el taller, con mi hermano. En esa época, no era bien visto que una mujer esté en un lugar así, estéticamente no era muy femenino, pero yo seguí detrás de mis objetivos. Hoy eso ha cambiado, las leyes también se modificaron y se ve mucho empuje de las mujeres. En mi caso, tengo mi emprendimiento y estoy armando un “tallercito”. Mientras tanto, en la UADER, inicié la Tecnicatura en Planeamiento Industrial y por otra parte, estudio música (piano). Una vez que me reciba, me habilitaría para dar clases en alguna academia.

– Las estadísticas marcan que pese a los cambios legislativos, sigue habiendo mucho casos de abusos, acosos y demás contra las mujeres: ¿Han sufrido algunos de estos hechos…?

– (Kranevitter) Acoso, no. En mi caso, sí un robo a mano armada, estaba con mi prima y vinieron dos motochorros y nos robaron todo, pero no más que eso.  

– (Wiliezko) En el ámbito del deporte, por lo menos en el que yo participo, no, donde hay un nivel de compañerismo muy bueno. Yo voy a competir y hacer lo que me gusta, por lo que no está en mi mente ver el tema de acoso.

– (Ferrari) Antes, el hombre creía que tenía que maltratar para ser hombre y la mujer se callaba y que ella estaba solamente para limpiar la casa y criar los hijos. Eso ha cambiado y hay entidades para hacer la denuncia en esos casos. En CREERME hemos visto muchas mujeres que sabían hacer cosas maravillosas, pero el esposo no se lo permitía o le decía: “¿para qué vas a salir a vender?, ¿para qué lo vas a hacer?, ¿qué buscás afuera? La mujer puede cumplir con las cosas de la casa, elegir ser mamá, tener un esposo y también tener un espacio para desarrollarse.