8.000 peluqueros de Entre Ríos piden trabajar con protocolos

El de la peluquería, es uno de los sectores totalmente parados desde que se decretó el aislamiento obligatorio, el 20 de marzo pasado, por lo que 8.000 personas que viven de la actividad en la provincia, se quedaron sin su ingreso diario. El presidente de la Federación Entrerriana de Peluqueros, Peinadores y Afines, Juan Kruger, expresó a El Observador que “más allá de la incertidumbre y miedo que todos tenemos, porque es algo que nos agarró de golpe, hay que tener paciencia. Al igual que los otros comercios que no pueden abrir, estamos en el mismo barco, las deudas son cotidianas y se van sumando y necesitamos que se normalice la actividad para poder trabajar. El presidente Alberto Fernández, cuando anunció que seguía la Cuarentena, dio instrucciones a los gobernadores que deleguen con un protocolo adjunto, las necesidades que hay de comercios que podrían reabrir. Nos hemos contactado durante estos días con intendentes de toda la provincia, que son quienes tienen que elevar ese pedido”.

“Los peluqueros necesitan abrir sus locales, pero también debemos prever que hay una Cuarentena relacionada a la salud. Si se cumplen los protocolos, estamos en condiciones de volver a trabajar, pero va a requerir que la municipalidad haga los controles necesarios. Esta semana me he enterado que hay gente que trabaja a puertas cerradas, peluqueros que se han revelado por la desesperación por ganar el peso que necesitan. Deben tener en cuenta que quienes no cumplan la cuarentena y no están autorizados a trabajar, primero tendrán una notificación y después la clausura y una fuerte multa” acotó.

“Los infectólogos nos dicen que la curva va bien, muy lenta y protegiéndonos todos, quizás podamos volver de a poco a la actividad. A nivel nacional, el rubro de la peluquería constituye por el movimiento económico que genera, el 1% del Producto Bruto Interno del país, lo que marca la importancia del sector. La Cuarentena va a seguir por mucho más tiempo… Todos estamos tocados económicamente, unos más y otros menos, por eso pedimos que haya una ayuda económica, al margen de la apertura, para subsanar todos estos inconvenientes que se están presentando en el sector”.

La semana pasada, la Federación Entrerriana recibió de la Confederación General que los nuclea, un instructivo que acompaña al protocolo oficial sobre enfermedades infecto-contagiosas, en el que Kruger, junto a otros dirigentes, trabajó en la década del 90. De aprobarse una flexibilización, se les sugeriría a los peluqueros trabajar con agenda cerrada y con turnos que den los tiempos para limpiar entre cliente y cliente; evitar servir comidas o bebidas en el área laboral; solicitar al cliente que cancele su turno si manifiesta algún síntoma; que los peines, cepillos, capas, toallas, navajas, tijeras, sean inmediatamente quitados del lugar para esterilizar o lavar; que la vestimenta sea simple y se incluyan los barbijos, guantes y anteojos; por un tiempo, no usar anillos, pulseras, esmalte de uñas y maquillajes; disponer de elementos para la higiene y prevención en la atención al cliente y ventilar permanentemente los espacios”, entre otros aspectos.