¿Quién no quiere tener una sonrisa perfecta?

Cada vez más personas concurren al odontólogo en busca de tratamientos que corrijan ciertas imperfecciones dentales, pero principalmente apuntando a conseguir una sonrisa perfecta. La tecnología y el avance de la ciencia han permitido que actualmente distintos tratamientos se puedan efectuar para alcanzar este objetivo, sin embargo es fundamental conocer en qué consisten, para evaluar cuál es el método a practicar más adecuado. El Observador dialogó con el Dr. Diego Grubert, odontólogo, quien acerca de esta especialidad explicó: “La estética odontológica es una ciencia que busca la reparación y rehabilitación de las piezas dentarias, con la dentadura natural que no presenta patologías”.

En cuanto a las causas por las cuales la gente requiere de un tratamiento de corrección, el profesional sostuvo: “En un 90% es debido a la existencia de caries dentales, que continúa siendo el principal motivo de consulta. Las caries pueden provocar un cambio en la coloración del diente, la pérdida o quebradura del mismo. También aparecen las fracturas de las piezas dentales, más que nada en niños, debido a un desgaste prematuro o por alguna caída o situación similar. Otro motivo puede ser la abrasión o afección que se da a nivel de la unión de la encía con el diente. Dependiendo de la causa por la que un paciente debió realizarse tratamiento de conducto, en muchos casos el diente pierde la vitalidad que tiene y se vuelve mate, con tonalidades que van de los amarillos a grisáceos. También requieren de una corrección estética las anomalías de forma y posición, aunque no representan un gran porcentaje. El mal desarrollo de las estructuras dentarias puede ser congénito o patológico desde la niñez, sin embargo se puede mejorar esa situación con un tratamiento mínimamente invasivo, como puede ser el composite o una resina compuesta. Otras causas pueden ser la fluorosis, que es el nombre que reciben las manchas de color pardo y la hipoplasia de esmaltes, que es cuando aparecen tintes más blancos que la pieza dental misma”.

Respecto de las técnicas a utilizar en un tratamiento estético dental, Grubert indicó que existen variados métodos y pueden aplicarse de manera combinada, pero necesariamente debe realizarse un diagnóstico y pronóstico para lograr una correcta restauración. “Las técnicas directas son las que comienzan en la clínica odontológica y terminan allí, por más que sea en una o varias sesiones. El material predominante en cuanto a la estética, función y bio compatibilidad para reparar los tejidos dentarios y bucales, es la resina compuesta y material inorgánico. Los compuestos orgánicos e inorgánicos son más que nada empleados para aumentar la durabilidad y la dureza de un diente. Las técnicas indirectas son aquellas que tienen uno o más pasos de laboratorio dental, donde el técnico juega un rol importante para lograr la restauración, ya sea mediante incrustaciones, carillas o coronas. Las incrustaciones pueden ser de resina compuesta o de cerámica, mientras que las carillas son de resina o cerámica y las coronas pueden ser de cerámica, ya sea con base metálica de color gris o blanco, que es el zirconio o de cerámica libre de metal. La utilización de la cerámica tiene sus beneficios y contraindicaciones, no siempre se lo puede llegar a usar, pero es la restauración estética por excelencia”, expresó el médico.

Existen diversos factores a tener en cuenta antes de comenzar un tratamiento de este tipo, puesto que de no ser el adecuado, el aspecto estético continuará siendo un inconveniente. “El tamaño del diente debe ser respetado y si se coloca uno nuevo, éste tiene que ser lo más armónico posible con los dientes vecinos. Hay que buscar que se vean proporcionales, alineados y cuidar el contacto con la pieza vecina, es decir, respetar los espacios entre los dientes. En el 95% de los casos, también se elige el tratamiento de acuerdo a la forma de la cara del paciente, ya que constituye el factor genérico. Tenemos que ver los labios, su forma y espesor, la línea de la sonrisa, si la persona prolonga el labio hacia arriba o es una sonrisa donde el labio superior no sube, provocando que los dientes no se visualicen totalmente. Cuando la reparación tiene que ver con el color, en muchos casos se debe realizar en varias sesiones, para llegar a obtener un promedio de cuál es la tonalidad exacta. Porque muchas veces, según el día y horario va variando la pigmentación de la pieza dental. Puede presentar texturas superficiales, líneas horizontales o verticales, que deben ser consideradas. Todos estos parámetros hay que respetarlos y adecuarlos al paciente, para que la restauración sea imperceptible. Sucede que muchas veces la ansiedad por hacerse cosas que ven o que escucharon, hace que descuiden la armonía que buscan, de allí surge la importancia del diagnóstico y pronóstico individual que hacemos en la clínica. Quiero remarcar que para lograr un trabajo estéticamente exitoso y que tanto el paciente como el profesional se sientan reconfortados con los resultados, es necesario fusionar las expectativas y requerimientos del paciente con los avances de la ciencia y el conocimiento que como profesionales le podemos brindar”, señaló Grubert.

 

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