¿Cómo podemos mantener nuestra belleza en invierno?

El invierno es la estación del año en la que tenemos que brindarle un cuidado especial a nuestra imagen, puesto que el intenso frío maltrata la piel, el cabello y como es sabido, en hombres y mujeres la primera impresión es una doble carta de presentación. Las bajan temperaturas pueden causarnos una deshidratación profunda de los tejidos y dificulta que la dermis conserve una humectación permanente. El Observador detalla a continuación algunos aspectos que tenemos que tener en cuenta, para evitar las sensaciones de tirantez, irritación y resequedad. Cuanto menos humedad hay, más rápido se evapora el agua de la piel y cabe señalar, que los cuidados van más allá de un objetivo estético, puesto que la piel tiene una función de hidratación de los órganos internos.

Cuidados de nuestra piel:

* Evitar la exposición durante mucho tiempo a ambientes demasiado calefaccionados, como así también a los cambios bruscos de temperatura, puesto que la dermis de las manos, rodillas, codos, el rostro y principalmente los labios, es propensa a resecarse. Por esa misma razón, son recomendables las duchas con agua que no supere los 32° y es bueno usar aceites en cada una de ellas, ya que lubrican y limpian al mismo tiempo.

* Es indispensable la hidratación mediante el uso de cremas y mascarillas, que permiten combatir los efectos deshidratantes, volviendo a la piel más sensible.

* Hay que estar atento al tipo de jabón que se usa. Muchas personas usan jabones desodorantes o antibacteriales que en invierno contribuyen a la sequedad. Es mejor usar limpiadores con pH balanceado o neutro, que contengan humectantes o emolientes.

* Usualmente los párpados y el contorno de ojos se resecan fácilmente, puesto que en dichas zonas la piel es más fina que el resto de la superficie cutánea. Es un área frágil y desprovista de glándulas sebáceas, por lo que hay que prestarle especial atención, reponiendo el contenido lipídico. Este tipo de tratamiento evita también la aparición de arrugas si se realiza con cierta periodicidad.

* Para vacacionar en lugares nevados no se debe olvidar el uso de protectores solares, puesto que en dichas zonas el sol refleja de un modo peligroso para la piel, potenciando su daño.

Cuidados de nuestro cabello:

*Habitualmente en la temporada invernal se intensifica la utilización del secador manual, el cual después de 3 meses hace que el cabello esté quebradizo, seco y encrespado. Para contrarrestar estas consecuencias, se recomienda aplicar semanalmente un acondicionador hidratante, lavar el pelo con agua tibia y secarlo a una temperatura baja, utilizar cepillos de cerdas naturales en vez de plásticas y restringir el uso de rizadores y planchas de alisado. De ser posible, realizarse un baño de crema periódicamente.

* Los gorros son a menudo una necesidad cuando el viento frío se intensifica, pero no son muy buenos para el cuidado del cabello, ya que impiden que este respire. Al llevar puesto un sombrero, las glándulas sebáceas ubicadas en las raíces, trabajan a un ritmo extra produciendo más grasa, dando un mal aspecto y debilitando las fibras capilares. De usarlos, es aconsejable que no sean muy apretados y quitárselos por momentos.

Cada persona es única, de manera que previo a aplicarse cualquier tipo de sustancias (cremas, aceites, shampoo), es fundamental consultar a los profesionales correspondientes, quienes podrán evaluar las características de la dermis o el tipo de cabello y así recomendar el tratamiento adecuado. La tecnología y los nuevos hallazgos científicos en el ámbito de la cosmetología, hacen que lucir una piel humectada y suave, como así también desplegar una cabellera fuerte y brillante sea posible.